En la Región Andina, organizaciones y colectivas del campo y la ciudad salen a las calles. En Ecuador, este el 8M “será conjunto y respetando la autonomía de las colectivas que sostienen las luchas feministas”. En Colombia, el 8M reivindicará la construcción de la paz con justicia social: “el 8M salimos, pintamos, gritamos, caminamos para decir que nuestras vidas importan, que nuestros cuerpos no son objeto del deseo de otros o territorios para la guerra”, dicen desde Confluencia de Mujeres. En Bolivia, Claudia López recoge esta voz que nos dice que “el 8 de marzo se ha vuelto un tinku, no solo por su dimensión masiva-ritual (…), es una ruptura del tiempo cotidiano” y es también un “encuentro que es festivo y aguerrido”. Tres entrevistas y un breve artículo nos sitúan en este marzo feminista y andino.
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