Los meses que vienen serán cruciales para Bolivia. Sin que haya todavía claridad sobre las fechas o las reglas que regirán las elecciones presidenciales del 2020, aún hay mucho que descifrar y entender. En estos días se está conformando el Tribunal Electoral que deberá organizar los comicios en los primeros meses del 2020. Hay ya algunas personas que han manifestado su deseo de participar en las elecciones (Carlos Mesa y Fernando Camacho). Aún es incierto lo que ocurrirá con el Movimiento al Socialismo (MAS), que cobijó a Evo Morales durante sus mandatos presidenciales.
Por ahora el gobierno de Jeanine Añez, no solo se está encargando de llamar a elecciones, ha tomado una serie de medidas muy controversiales como el decreto que daba impunidad a militares y policías, y que en días pasados fue derogado. En lo que va de su mandato se produjeron hechos en Cochabamba y El Alto, calificados como masacres por el relator de la CIDH, que dejaron un saldo de 19 muertos a bala. Son 34 personas las que han perdido la vida en estas semanas de conflictividad.
Entre las lecturas y opiniones diversas que existen en las izquierdas, hemos elegido las voces de tres mujeres bolivianas referentes para los feminismos de América Latina, es así como ellas interpretan el momento que vive este país andino.
“Un análisis maniqueo de la crisis política que vive el país andino es lo que nos exigen desde fuera: la tesis de un golpe de Estado o una conquista democrática”, expresa María Galindo. En este artículo, ella aborda la polarización que se vive en Bolivia y empieza por cuestionar las miradas que se construyen sobre la situación del país desde los titulares y las interpretaciones e intervenciones de corte colonial.
BOLIVIA EN BLANCO Y NEGRO – 28 de noviembre de 2019
En dos entrevistas, la dirigente aymara Adriana Guzmán nos muestra dos caras de la situación que se vive en Bolivia. Por un lado, hace una evaluación crítica del papel del Movimiento al Socialismo en los acontecimientos que llevaron a la renuncia y posterior exilio de Evo Morales; y, por otro lado, también expresa su preocupación e interpretación del papel del racismo en lo que muchxs consideraron un golpe de estado.
“EL GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA ES RACISTA, PATRIARCAL, ECLESIÁSTICO Y EMPRESARIAL” – 15 de noviembre de 2019
EN BOLIVIA, DIRIGENTE AYMARA PIDE A EVO QUE CALLE Y HAGA AUTOCRÍTICA – 1 de diciembre de 2019
Silvia Rivera Cisucanqui considera que para analizar lo que está sucediendo ahora en Bolivia es clave entender, a su vez, “el proceso de división creciente y la degradación que durante los gobiernos de Evo Morales sufrieron los llamados movimientos sociales –que fueron el respaldo inicial del presidente– por una izquierda que permitía una sola posibilidad y no permitía la autonomía”.
UN LARGO PROCESO DE DEGRADACIÓN – 16 de noviembre de 2019