Economía de plataformas en Ecuador

Índice

Introducción

La economía gig o capitalismo de plataformas es una temática cada vez más abordada en el campo de las ciencias sociales. Se presenta en la esfera pública como una forma novedosa para dinamizar la economía e incluso como una alternativa laboral para las personas con desventaja[1] para acceder al mundo del trabajo, como la población migrante, las mujeres, las personas recientemente desempleadas o jóvenes que no han podido insertarse en un mercado laboral deteriorado. En la práctica, las plataformas digitales han mostrado que sus operaciones precarizan y explotan a sus trabajadores.

Este fenómeno forma parte de un contexto mundial de digitalización de la vida, que en el medio local se combina con una estructura de precarización laboral, facilitada por una normativa donde abundan zonas grises.

En atención a los elementos señalados, en este documento se ha planteado el objetivo de caracterizar a la población de trabajadoras y trabajadores de las plataformas de reparto, en el marco de su sector económico y en el contexto ecuatoriano. Así también, se busca comprender las especificidades de la precarización en este campo, así como los límites del sector en relación con el mercado laboral ecuatoriano. En esta línea, las preguntas que guían este trabajo son: ¿Cómo la presencia de las plataformas transformó el trabajo de reparto en Ecuador? ¿Cuáles son las dinámicas de trabajo en las plataformas de reparto y los mecanismos de precarización? ¿Cuáles son las alternativas y resistencias por parte de las y los trabajadores de plataforma?

Para llevar a cabo los objetivos planteados, este trabajo se divide en secciones que abordan las discusiones conceptuales en torno al capitalismo de plataformas, el funcionamiento de las plataformas de reparto, las características de la población de trabajadores y trabajadoras de plataformas, las especificidades de la precarización laboral en el sector de reparto, así como las acciones de resistencia y el avance de la regulación de las plataformas en la región. Por último, se analizan las limitaciones del sector.

La información que nutre este trabajo proviene de tres tipos de fuentes: literatura académica, estadística oficial, y dirigentes del gremio de los y las repartidores de plataformas. En cuanto a los estudios académicos anteriores, cabe resaltar los aportes del Observatorio de Plataformas, que se retoman a lo largo de este artículo. También son valiosos los testimonios de las dirigentes del Frente de Trabajadores de Plataformas Digitales (FrenApp). Por último, se ha recurrido al análisis estadístico de los resultados de la Encuesta Nacional de Empleo Subempleo y Desempleo (Enemdu), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en entregas correspondientes a 2018, 2019, 2020 y 2021. A partir de estos datos, se caracteriza y contabiliza a las y los repartidores a nivel nacional y se construye un índice de precariedad que evidencia las dinámicas de explotación del sector no formal de la economía y del trabajo.

Aunque las plataformas proponen una retórica positiva sobre sus operaciones —donde resaltan valores contemporáneos como la autonomía, la inclusión y el “trabajo colaborativo”—, tras esa narrativa neoliberal opera la invisibilización de los mecanismos de extracción de plusvalía y renta tecnológica. El despliegue de las plataformas está plagado de explotación de la fuerza de trabajo y, en ese sentido, cabe preguntarse cómo funcionan sus mecanismos de precarización, y la dirección que tomará la economía y el mercado de trabajo en la región.

____________________________________________________________

*Los autores y las autoras de este documento son integrantes del Observatorio del Trabajo y el Pensamiento Crítico (OTyPC), de la Universidad Central del Ecuador. El OTyPC es un espacio de investigación, reflexión y divulgación sobre el mundo del trabajo en el Ecuador.

[1] Entendemos como desventajas en el acceso al trabajo factores como la menor calificación y tecnificación de las y los trabajadores; la ausencia de una red de contactos que permitan al trabajador obtener un empleo formal; a las mujeres quienes por condiciones estructurales acceden en menor proporción al empleo adecuado; a la población racializada sobre la cual caen un conjunto de estigmatizaciones y discriminaciones que forman parte del repertorio de sociedades racistas, y migrantes cuyo estatus por lo general les limita en el acceso al empleo adecuado o en ocasiones posibilita la sobreexplotación de su fuerza de trabajo.