Ecuador vive un momento político lleno de tensiones entre el Ejecutivo, el Legislativo y las distintas fuerzas políticas, entre ellas el movimiento indígena y campesino, que en junio de 2022 paralizó el país por 18 días. En este clima de tensión, el presidente Guillermo Lasso ha utilizado el artículo 148 de la Constitución para disolver la Asamblea Nacional y aplicar la muerte cruzada; de esta manera evade un juicio político en marcha y se quita de encima el campo de oposición. Con esto, en teoría, se ha allanado el camino a su programa neoliberal, pero tal ejercicio abre una coyuntura inédita en el país, que llena de gran incertidumbre el devenir político. Este artículo intenta poner en debate el momento, describir cómo llegamos a esta coyuntura y cuáles son las implicaciones de tal decisión.
Continuar leyendo
[1] Sociólogo, tiene un masterado en Estudios Latinoamericanos. Investigador en el Instituto de Estudios ecuatorianos, trabaja temas relacionados con movimientos indígenas campesinos y de trabajadores rurales, política agraria y transformaciones en el campo.