En este estudio se analiza la migración venezolana desde una perspectiva que distingue la migración popular, enfocándose en sus características específicas: origen social, motivos, destinos, trayectorias, estrategias de inserción y nichos laborales. Se destaca su naturaleza mayoritariamente joven, masculina y de origen popular, con desplazamientos circulares y pendulares, alimentando economías informales en los países de destino.
La migración venezolana, vista desde una perspectiva de migración popular, revela una complejidad dinámica arraigada en las condiciones socioeconómicas y políticas tanto del país de origen como de los destinos. Este estudio, basado en una rigurosa metodología que combina entrevistas estructuradas, observación de campo y revisión documental, ofrece una panorámica detallada de este fenómeno migratorio.
Desde 2012, el flujo migratorio venezolano ha experimentado un notable aumento, siendo impulsado principalmente por jóvenes de clases populares y sectores excluidos. Los motivos detrás de esta migración son variados, pero predominan la insuficiencia de ingresos y la búsqueda de mejores oportunidades laborales en medio de la crisis económica que enfrenta Venezuela. La migración se percibe, en gran medida, como una estrategia de supervivencia y acumulación de capital en un entorno adverso.
Es importante destacar el papel crucial que desempeñan las redes sociales y familiares en los países de destino para facilitar la rápida inserción de los migrantes en sus nuevas comunidades. Esta conexión interpersonal no solo proporciona apoyo emocional, sino que también sirve como una red de recursos y oportunidades laborales.
El itinerario de la migración venezolana abarca una diversidad de destinos, con un cambio significativo hacia Estados Unidos debido a las políticas de acogida más favorables. Sin embargo, las restricciones impuestas por los países de tránsito han generado la utilización de rutas peligrosas, como el paso del Darién, exacerbando los riesgos asociados con el viaje.
En el ámbito laboral, la migración venezolana se enfrenta a un panorama desafiante caracterizado por la informalidad y la precariedad laboral. La alta tasa de desempleo en la región y la competencia por empleos precarios entre los propios migrantes han generado una dinámica compleja en la que nichos laborales específicos, como las economías de plataforma y la industria del sexo, se convierten en opciones de subsistencia, aunque a menudo a costa de condiciones laborales extremadamente duras.
A pesar de estas dificultades, la migración venezolana sigue siendo un fenómeno dinámico que responde a factores económicos, legales y sociales en constante evolución. La comprensión integral de este fenómeno es crucial para abordar los desafíos y oportunidades que presenta para los países receptores y de origen.
Andrés Antillano, Chelina Sepúlveda, Carla Chacón y John Dávila son les autores de esta investigación que es parte del libro Y aquí estamos. Migraciones populares, trabajo y economía. Les invitamos a leer este y otros artículos sobre la migración en América Latina que recogimos en este libro.